¿Te culpas de todo, o de casi todo lo que haces o dices hoy en día?
Posiblemente algún hecho o circunstancia concreta de tu historia personal haya provocado que esto te suceda.
Es probable que alguien muy importante en tu vida, y en tu pasado más lejano, con probabilidad en tu infancia, por ejemplo: tu padre o madre, se sienta o se haya sentido siempre culpable de todo, o bien se haya sentido culpable de algún hecho relacionado contigo.
Si se trata del primer caso, es decir que sea una de esas personas citadas que se culpe de todo, tienes que darte cuenta que puedes estar viviendo su historia, y repitiendo comportamientos, pero en ningún caso viviendo tu propia vida.
Y en el segundo caso, el mecanismo de la culpa funciona de la siguiente manera: el que se culpa lanza la culpabilidad hacia aquel que se la provoca y éste sin más la asume como propia, sobre todo teniendo en cuenta que esto suele suceder en la infancia, que somos muy vulnerables, y que la persona que nos lanza la culpa es muy importante, es todo para nosotros, por ello tiene tanta trascendencia, por ello la absorbemos como nuestra.
Al ser algo que hemos incorporado desde la infancia como nuestro, va de tal forma adherido a nosotros que no puedes ni preguntarte porqué te sientes culpable en un determinado momento del HOY, de algo con lo que tu no tienes relación alguna...
Empieza a preguntarte YO CULPABLE PORQUÉ? DE QUÉ?... de nada, absolutamente de nada. Pero tienes que empezar a ver el hecho que te lo provocó, si lo desmontas y te percatas de que no tuviste nada que ver....., que eso no es tuyo, en ese mismo momento te empezarás a dar cuenta que en tu vida diaria te dejas de culpabilizar..., al revés empezarás a lanzarla fuera.....
Ya no va a ser la pregunta ¿QUÉ HE HECHO? Empezarás a decir ¿QUÉ LE PASA A AQUEL PARA MOSTRARSE ASI?, ¿QUÉ LE PASA A AQUEL PARA HABLARME ASI? ¿QUÉ LE PASA A AQUEL PARA SER ASI?
Es muy importante que sabiendo este mecanismo, mires hacia atrás e intentes localizar ese hecho o hechos concretos para desmontarlos, porque si no lo recolocas, te culpabilizas de todo lo que sucede a tu alrededor de una forma automática....
Y además hay que tener en cuenta una cosa importante: la culpa no sirve absolutamente de nada, solo nos hace mucho daño.... hay otros fantasmas como el miedo, que hasta cierto punto aunque negativamente nos hace creer que nos sentirnos protegidos, pero la culpa no, no sirve para nada, solo nos hace sufrir....
miércoles, 6 de mayo de 2009
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